VENEZUELA. DIARIO DE UN DRAMATURGO. Febrero-Marzo 2006
Por Néstor Caballero
1 de Febrero
Ya tengo completamente claro en mi mente la obra sobre el cantante puertorriqueño Héctor Lavoe. Forma parte de un conjunto de obras que he titulado PIEZAS DE ROKOLA, en donde se inscribe la ya estrenada Míster Juramento, que está basada en el cantante ecuatoriano Julio Jaramillo, y que ha sido representada en Estados Unidos, Perú, Panamá, Venezuela, por el actor Franklin Virguez. En Argentina se estrenó bajo la dirección de Cristina Merelli, y con el actor Fernando Martirén, en la Sala del CELCIT. Cristina la trajo a Venezuela al Festival Internacional del Teatro San Martín de Caracas. En cuanto a la obra de Héctor Lavoe, será un musical. Ya tengo el Título. "TE QUIERO DE GRATIS", que era una expresión de afecto, de amor, del cantante Héctor Lavoe hacia la gente, hacia el público, hacia sus amigos. Este cargo público que estoy ejerciendo como Director de Cultura del Estado Anzoátegui me deja poco tiempo, para no decir ninguno, a fin de aplicarme de lleno a escribirla. Lo trataré de hacer en ratos libres, a la hora de sentarme a escribirla, mas no así en pensarla pues me ronda el alma y tengo toda la estructura que me da vueltas y se acomoda y reacomoda en mi mente y se me vienen diálogos que escribo en papeles sueltos, aquí o allá, en el auto, o tarde en la noche y me levanto y en una libreta los voy anotando. Es todo un ajedrez de diálogos, canciones y estructuras que deberé ir armando.
2 de Febrero
TE QUIERO DE GRATIS será un musical. Tres personajes principales: Héctor Lavoe, a quien no llamaré así en la obra sino EL CANTANTE; el segundo personaje será Dios, a quien llamaré EL TODOPODEROSO, y será un cantante reggaeton, en la ciudad de Nueva York. EL TODOPODEROSO vende hotdogs, está huyendo en la tierra pues en el cielo hay una barahúnda por parte de los santos que quieren sindicalizarse. El tercer personaje es LA MUERTE, una cantante que interpretará varios personajes en la vida de Lavoe, tales como la madre, la esposa, el SIDA, la Droga, etc. Luego de la Obertura, de la Primera Escena, un musical con coreografía sobre Nueva York, deberá ir un monólogo de Héctor Lavoe, EL CANTANTE, donde debe hablar sobre su estado actual, consumido por el Sida y la soledad. Lo voy a pensar esta noche, a ver si me da tiempo de bocetarlo mañana, pues debo escribir el discurso en conmemoración del 4 de febrero de 1992, donde hubo el pronunciamiento cívico militar de quien es ahora nuestro Presidente, el Comandante Hugo Chávez Frías.
3 de Febrero
Boceto de monólogo de Héctor Lavoe, EL CANTANTE, en su primera aparición de mi obra TE QUIERO DE GRATIS.
ESCENA 2
EN SITIO PRIVILEGIADO, ILUMINADO POR CENITAL, APARECE EL CANTANTE.
EL CANTANTE: A veces, yo... me miro en el espejo del baño de la pensión donde vivo. Es un espejo con manchas marrones que me dan vértigo. Es un espejo que está quebrado en varias partes. La verdad es que está quebrado porque, un día, yo iba por una calle del Brown y en la acera de enfrente me di cuenta que iba un músico amigo mío. Me alegré y comencé a cruzar la calle toreando los automóviles, pero cuando él me vio... se echó a correr. No quiso ni saludarme. Yo no le iba a pedir nada, yo sólo quería abrazarlo, hablar sobre las veces que tocamos salsa juntos. Corrió. (PAUSA CORTA.) Regresé. En el cuarto de la pensión, lloré. Solo. Fui a lavarme la cara. Me vi en el espejo y lo quebré. Le di un puñetazo. El espejo siguió siendo espejo pero en pedacitos, en triángulos, en cuadrados, en redondos y... (SONRÍE.) La verdad es que era un poco cómica la vaina, porque me refleja como soy. Como soy ahora. Manchado por mi enfermedad. Quebrado por mi enfermedad. Lo cierto es que yo, desde aquel día, me miro en el espejo y enseguida me retiro. Claro, primero me veo lento. Toco las manchas marrones del espejo quebrado y me retiro, lento. Luego me vuelvo a ver, rápido. Me toco mis manchas, rápido. Toco las del espejo, también rápido, y me escondo rápido. Después me veo, rapidísimo... y... no me toco las manchas... y no toco las manchas del espejo... y me quito rapidísimo. Es que... a lo mejor ustedes no comprenden pero... pero... es que con esta enfermedad, ya nadie quiere verme... ni siquiera yo mismo. (SE CARCAJEA.) Lo que quiero decirles es que ya no culpo a mis amigos cuando cruzan la calle huyendo de mí, para no verme. Pero, tranquilize, mis panas, today suave, very contented, not problem, not difficulty, not dilemma, not predicament. (RÍE. SE ENTRISTECE.) Sólo que es un desafine esta enfermedad y aquí, en medio del pecho, me da como un titopuenteo que me punza como una conga con un dolor sin fin. Es decir, me da un timbaleteo que duele y... es... es... como si yo estuviera parado a la orilla del mundo y que me voy a caer y... lo peor... lo que más me lastima... es que siento que nadie me va a recordar. Por eso me miro, para que cuando yo muera, al menos el espejo tenga una imagen de mi cara y me recuerde. Como el espejo está quebrado en miles de pedacitos, entonces recordará a miles de Héctor Lavoe que se están muriendo íngrimos y solos en este momento (PAUSA CORTA. SUSURRANTE.) Seguramente ese espejo, quebrado, manchado de marrón, sea el único que me evoque y que me extrañe.
OSCURO LENTO SOBRE EL CANTANTE, QUE DESAPARECE.
Tengo que dejar este boceto de monólogo hasta aquí, pues debo escribir el discurso en conmemoración del 4 de febrero del 2002.
4 de Febrero
Ese conmovedor POR AHORA
No es sobre los pilares nefastos de la usura, el agio, la especulación y el abuso, donde puede refundarse un país. No es sobre las bases aciagas y fatídicas del capitalismo, donde se puede constituir una república de iguales. En el lucro, en el capitalismo, todo es miseria, dolor y muerte para la mayoría de los seres humanos. En el capitalismo, en el libre mercado, en el neoliberalismo, que genera una gran mayoría de desheredados, olvidados, excluidos, relegados, abandonados y desamparados, todo es indigencia, padecimiento y sepulcro. En el capitalismo, no hay ni siquiera la más mínima posibilidad que este planeta sobreviva. Todos sabemos esa verdad. El pueblo pobre, desamparado y huérfano de Venezuela, no solamente la sabía, sino que llevaba ya más de cuarenta años padeciéndola.
Luego, en ese 4 de Febrero de 1992, Hugo Rafael Chávez Frías, un, para nosotros, aún desconocido Teniente Coronel, un Comandante de nuestro glorioso Ejército venezolano forjador de libertades, después del pronunciamiento militar que él asumió como su responsabilidad, lanzó un conmovedor POR AHORA y esas dos palabras convirtieron una derrota militar en un triunfo de esperanza y de vida. Fue un POR AHORA que desde ese día, hasta hoy para siempre, el pueblo sigue acompañando.
El pueblo, en su infinita sabiduría, supo leer que ese POR AHORA, traía consigo la igualdad social, la justicia social, la verdad, la solidaridad, y sobre todas las cosas, el amor. Ese pueblo supo, mucho antes que las élites izquierdistas, mucho antes que los doctos, los intelectuales, los politólogos, que ese POR AHORA significaba que había que refundar la república pero sobre las bases del socialismo. Con ese POR AHORA, el pueblo se identificó, pues supo que ese mundo fantástico, humanista y justo que es el socialismo, podía hacerse realidad.
Por eso es que hoy el pueblo celebra ese 4 de Febrero de 1992 y ese conmovedor POR AHORA, porque les confirma desde hace 13 años que el socialismo es posible si lo soñamos juntos, si lo luchamos juntos. Desde aquel tan cercano POR AHORA, una Venezuela Virgen nos está esperando, desde ese tan cercano POR AHORA, los cielos de Venezuela y Latinoamérica se han abierto y los dioses escuchan las oraciones y se han despejados las tinieblas. Por ese POR AHORA, hoy celebramos y decimos, POR EL SOCIALISMO, POR LA VIDA, POR EL BOLIVARIANISMO, EN FIN, POR LA POESÍA DE LOS PUEBLOS LIBRES DE TODO CAPITALISMO, DE TODO IMPERIALISMO.
Néstor Martínez Caballero
Dramaturgo
4 de Febrero 2006
20 de Febrero
En mi obra TE QUIERO DE GRATIS el personaje de LA MUERTE, en su primera aparición en escena, debe entrar con una canción. La voy a pensar bien esta noche, a ver si me da tiempo y la escribo en estos días.
25 de Febrero
Creo que así debe ser la primera aparición de LA MUERTE, en mi obra TE QUIERO DE GRATIS. Y el boceto de la canción deberá ser más o menos es el siguiente:
ESCENA 4
EN UN PEQUEÑO ESCENARIO, SE ILUMINA: LA MUERTE. ESTÁ ATAVIADA CON TRAJE TÍPICO PUERTORRIQUEÑO. CANTA LO QUE AL PRINCIPIO PARECERÁ UN LAMENTO BORINQUEÑO, PERO QUE DEBERÁ TERMINAR EN RITMO DE SALSA.
EL CUERPO DE BAILE LA ACOMPAÑARÁ, COREOGRÁFICAMENTE, EN SU CANTAR. EL CORO HACE LO SUYO, CERCANO A LA MUERTE.
Se Murió La Voz De Los Caídos
(Letra, Néstor Caballero)
LA MUERTE
Se murió El Cantante, se murió.
Se murió Héctor Lavoe, se murió
CORO
Se murió El Cantante, se murió
Se murió Héctor Lavoe, se murió
LA MUERTE
Ya ninguna mujer
le herirá la voz,
ni recorrerá en sus sueños
su cuerpo aguijoneado
por las espinas del cielo.
CORO
Su cuerpo aguijoneado
se murió.
Héctor Lavoe, se murió.
LA MUERTE
Héctor Lavoe.
Reverenciado de los drogos.
Héctor Lavoe.
Celebrado por el poniente de los despechados.
Héctor Lavoe.
Bienaventurado por los Juanitos Alimañas
de esta Tierra sin Gracia.
Héctor Lavoe.
Se ha callado tu voz Héctor Lavoe,
¿quién les cantara ahora?
CORO
Bienaventurado por los Juanitos Alimañas
Se murió Héctor Lavoe, se murió.
LA MUERTE
Héctor Lavoe, tu voz se ha marchado,
cuajada por la enredadera nácar del SIDA,
que te come, te carcome, te degusta y que te pudre.
CORO
Que te come, te carcome, te degusta y que te pudre
Se murió Héctor Lavoe, se murió.
LA MUERTE
¿Y ahora cómo salseará la mar de Puerto Rico?
El borinquen no regresará ya más al edén de tu cantar.
Se murió Héctor Lavoe y hasta yo, que soy La Muerte,
ando despechada.
CORO
Y hasta La Muerte anda despechada.
Se murió Héctor Lavoe, se murió.
LA MUERTE
Negros, mulatos, espaldas mojadas
espaningles
se jodieron.
Ya no tienen quien les cante
se jodieron.
A quejarse para el monte, camará,
a llorar pal valle, borinqueños.
Se murió la voz de los caídos.
Están, jodidos, bien jodidos, caballeros.
CORO
Se murió la voz de los caídos
Se murió Héctor Lavoe, se murió.
Están, jodidos, bien jodidos, caballeros.
CANTAN LA MUERTE Y EL CORO, IMPROVISANDO
Tu cuerpo aguijoneado.
Se murió.
Por los Juanitos Alimañas.
Se murió.
Que te come, te carcome, te degusta y que te pudre.
Se murió.
Que La Muerte anda despechada.
Se murió.
¿Y ahora cómo salseará la mar de Puerto Rico?
Se murió.
Se murió la voz de los caídos.
Se murió.
Están jodidos, caballeros.
Bien jodidos, camará.
Se jodieron, brothers.
Se murió Héctor Lavoe, se murió.
TERMINA LA INTERPRETACIÓN.
APAGÓN SOBRE LA MUERTE.
27 de febrero
Ahora, en marzo, se comienza a celebrar en toda Venezuela los "200 años de la Epopeya Mirandina", para conmemorar a ese grande hombre que fuese el Generalísimo Francisco de Miranda. Me toca escribir sobre ello, en el libro que editará la Dirección de Cultura del Estado Anzoátegui, la cual dirijo. Pienso que debo escribir algo fuera de lo tradicional, de los textos acartonados, que terminan siendo como cenizas para guardar en un depósito de algún museo perdido, y a quien nadie le interesa. Creo que lo que debo escribir tendría que ser como algo cercano. ¿Un diálogo con el generalísimo Francisco de Miranda? ¿Será? Bueno, vamos a ver qué se me ocurre.
10 de Marzo
Estoy en una etapa de inoperancia creativa. No se me ocurre nada para el texto sobre Francisco de Miranda y mucho menos para la obra TE QUIERO DE GRATIS.
20 de Marzo
La administración pública absorbe, el trabajo político - aunque apasionante en el sentido de que se están haciendo, remodelando, reconstruyendo, espacios culturales para el pueblo y en donde todos puedan tener acceso - consume, y el creador queda exhausto para emprender un texto. Lo que quiero decir, lo que me quiero decir a mí mismo, es que aún no he escrito nada para el libro sobre el Generalísimo Francisco de Miranda. En cuanto a mi obra TE QUIERO DE GRATIS, sigue dentro de mí, pero necesita que esté reposado para continuarla. Excusas, Néstor, sólo excusas escribes en tu diario para justificarte. Vamos, arriba corazones, haz un esfuerzo y deja el lloriqueo.
22 de Marzo
Sigue la inoperancia. La sequedad. Aún no sé qué escribir sobre el Generalísimo Francisco de Miranda. Ay de TE QUIERO DE GRATIS. Nada.
24 de Marzo
Lo tengo, al fin, no me había dado cuenta. He escrito Generalísimo varias veces y no me daba cuenta que el texto que debo escribir para el libro de la Dirección de Cultura, partía de ese título, de esa jerarquía militar GENERALÍSIMO. Ya lo tengo, al fin, ya sé qué voy a escribir.
28 de Marzo
El 28 de Marzo de 1750, nació en Caracas el Generalísimo Francisco de Miranda. El texto para el libro será el siguiente:
AQUÍ ESTAMOS, GENERALÍSIMO, RECORDÁNDOLE.
Si supiera Generalísimo, que hoy, doscientos años después, el Rey de un Nuevo Imperio, tiembla al saber que Usted está más vivo que nunca. Aún le tienen miedo. Es que, como todo Rey, su principal empeño es llevar más miseria a los que ya nada tienen. Pero este Rey, respetado Generalísimo, es aún más peligroso que todos aquellos que pudo Usted observar en vida, pues con su gran poder bélico, amenaza no sólo una región, sino que pretende enlutar al mundo entero si no cede a su despotismo. Le teme a Usted, Generalísimo, como le temieron los Reyes y autócratas anteriores que enterraron vuestro cadáver en una fosa común para así desaparecer sus restos. Pero no se preocupe, estamos a la búsqueda de vuestros restos con unas pruebas que llaman ADN y que sería muy largo de explicar y distorsionaría el objeto de esta epístola. Lo que en realidad quiero decirle es que aquella monarquía estaba equivocada si pensaba que enterrándole así, tan cruelmente, tan vilmente, le olvidaríamos. No fue así, no es así, pues, cómo se puede eclipsar en una fosa común a un sol que representa el deseo de libertad, de igualdad y de confraternidad de todos los hombres y mujeres de este planeta. Aquel Rey de un imperio ya extinto, al igual que ese Rey de un nuevo Imperio que nos acosa, desconoce todo aquello que no sea llenar sus arcas de tesoros. Los Reyes no saben que seres como vuestra Excelencia se salen de sus tumbas, rechazan la muerte, y sus cenizas se siembran y brotan en el alma de todos los oprimidos de este mundo. Sus cenizas, Generalísimo, se sembraron en todos nosotros y hoy, más que nunca, han brotado como flores que van enarbolando vuestra bandera con un canto de libertad para la América entera.
Generalísimo, Precursor, Don Francisco de Miranda, qué tesoro imperecedero, inmenso, planetario, nos legó con su ejemplo y con esa absoluta verdad que siempre proclamó y que nos dice que todos somos libres, iguales y soberanos.
Le recordamos hoy, Generalísimo, para que esté al corriente que nos hemos levantado, que no encontrará ya más una costa venezolana desolada que no le esté esperando, pues despertamos y queremos hacernos dignos de sus sueños y expresarle que en nuestra alma se ha izado aquella su bandera plantada en Coro. No más esclavos de ningún imperio, no más encadenados, y no más cargar sobre nuestros hombros las brazas de la ignorancia, de la ignominia y de la explotación de los tiranos. Le digo, Generalísimo, que el nuevo Rey y sus halcones, que los bárbaros de trajes de marca y corazón pequeño, que los arquitectos de la explotación del hombre por el hombre, se estrellarán ahora con nuestras ocho estrellas que alumbran nuestro cielo bolivariano y lo hacen cada día más esplendoroso. Le aseguro, Generalísimo, que nos importa muy poco que brame el Imperio y sus acólitos nacionales, le atestiguo, Generalísimo, que no le tememos a su danza de sangre con la que nos amenazan, pues jamás nos pondremos de rodillas ni bajaremos nuestras frentes ante sus mandatos genocidas, pues vuestra Excelencia cabalga de nuevo al lado de nuestro Libertador el general Simón Bolívar y ambos no están solos, los acompaña nuestro presidente el comandante Hugo Chávez Frías y junto a él, hombro con hombro, el pueblo venezolano todo, bolivariano todo, socialista todo, que lucha y seguirá luchando por hacer de esta Venezuela una tierra de iguales.
Aquí, hay ahora una tempestad que irá arrasando con todos aquellos que desean nuestra esclavitud. Aquí, Generalísimo, se ha levantado una revolución que está llena de amor, y el amor nunca duerme y ondea como su bandera.
Así que, respetado Generalísimo y Precursor de nuestra Independencia, así que, siempre admirado señor Don Francisco de Miranda, aquí estamos hoy todos recordándole para reafirmarle que su lucha no fue en vano y que en cada uno de nosotros viven sus cenizas.
Suyo de Usted, compatriota y amigo
Néstor Caballero
Dramaturgo
28 de Marzo del año 2006
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