PERÚ. JOSÉ WATANABE: CUANDO NO ESCRIBO, TRABAJO
Entrevistado por Magdalena Millán
El peruano José Watanabe, poeta y guionista de cine y televisión,
es considerado uno de los más importantes poetas latinoamericanos.
Nació en Laredo -Trujillo (norte de Perú)- en 1946,
y en 1971 publicó su primer libro "Album de familia",
a los que le seguirían "El huso de la palabra",
"Historia natural", "Cosas del cuerpo" y "El
guardián del hielo". En el 2000 realizó la adaptación
de "Antígona", de Sófocles, que este año
se montará en Buenos Aires con dirección de Carlos
Ianni. La revista Teatro/CELCIT se contactó
vía mail con Watanabe, y aquí está el resultado
de esa entrevista virtual.
-¿Cuándo comenzó su interés
por el teatro?
- En los años 70, en Lima, había un memorable grupo
de teatro: Histrión. Me puedo ver aún entrando a uno
de sus montajes: "Marat-Sade", de Peter Weiss. Yo tenía
un poco más de 20 años. Se dice que una obra así
nos hace perder la inocencia y nos induce a mirar el mundo con malicia.
Eso me sucedió ese día. Con el tiempo me he convencido
de que la malicia es un buen método de conocimiento.
Por esa misma época leí una obra de Chejov, "El
jardín de los cerezos". ¡Qué manera tan
sabia de vincular lo histórico y lo individual! Chejov me
enseñaba a conmoverme, incluso a solidarizarme, con las vicisitudes
de una clase social decadente que se despedía de la Historia
(así, con mayúsculas). Después de "El
jardín de los cerezos", no se puede ser esquemático
ni panfletario (en mi época había mucho de eso).
Desde entonces mantuve mi interés por el teatro, aunque nunca
pensé escribir obra alguna, hasta "Antígona".
Mi práctica central era la poesía, y sigue siéndolo.
El teatro revela la condición humana de modo más sostenido,
no porque esta condición aparezca dentro de un argumento
más o menos extenso, sino porque los personajes se van mostrando
lentamente, en un proceso de desnudamiento oscilante y angustioso.
Mi temperamento está más cerca de la inmediatez de
la poesía. Sin embargo, tengo apuntes, núcleos de
argumentos que quisiera desarrollar algún día.
- ¿Qué lo llevó a realizar la adaptación
de la tragedia de Sófocles?
- Fue un encuentro con el grupo Yuyachkani, especialmente con Miguel
Rubio, su director, y Teresa Ralli, una de las actrices del grupo.
Ellos estaban investigando para conectar su trabajo teatral con
el terrible tema de las fosas comunes. Cada día aparecían
más de estos entierros clandestinos donde la represión
militar sepultaba de cualquier modo tanto a miembros del grupo subversivo
Sendero Luminoso como a simples sospechosos. Los familiares de los
desaparecidos tocaban las puestas de comisarías y guarniciones
militares sin obtener ninguna respuesta. Teresa Ralli me contó
que, estando en Huamanga, la capital del departamento de Ayacucho,
centro de la entonces reciente guerra civil, vio a una mujer que
caminaba apurada bajo los arcos de la Plaza de Armas. Vestía
de negro y llevaba una expresión al mismo tiempo de nobleza
y de pesar. Súbitamente, inevitablemente vino a su memoria
la imagen de la "Antígona" de Sófocles.
Ese fue el comienzo. Luego, ella y Miguel Rubio me invitaron a escribir
una versión libre de la tragedia de Sófocles. Tuve
todas las libertades para hacerlo. Yo también quería
expresar, de alguna manera, el horror que habíamos vivido.
Los imperativos morales también pueden movilizar lo mejor
de nosotros como artistas.
- En su versión de "Antígona" existe
una reelaboración del personaje de Ismene, la hermana de
la protagonista ¿qué motivos lo llevaron a optar por
este tipo de reescritura?
- Uno de mis trabajos es escribir guiones de cine. Llevo hechos
7 guiones. El más conocido es el de la película "La
ciudad y los perros", basado en la novela homónima de
Mario Vargas Llosa. El film fue dirigido por Francisco Lombardi.
Cuando escribí mi versión de "Antígona"
utilicé parte del método de la escritura de guiones.
Empecé por hacer la llamada escaleta, es decir, el desglose
de la obra en sus diferentes escenas. Allí se puede ver claramente
la estructura total de la obra y, por ser clara, permite "jugar"
o alterar dicha estructura. En esa parte del proceso fue que se
me ocurrió reelaborar el personaje de Ismene. Desaparece
como hermana para convertirse en la Narradora atormentada, involucrada
con lo que narra. Sólo en la escena final se revela que es
Ismene. Pero esta es, digamos, "la parte técnica"
del cambio del personaje. De fondo está el hecho de convertir
a Ismene en metáfora de todos los que nos acobardamos o no
hicimos lo suficiente para detener la violencia. La obra es un reconocimiento
a las miles de Antígonas que buscaban a sus muertos para
darles sepultura digna.
- La versión llevada a cabo el 2000 por Yuyachkani
fue unipersonal. ¿De qué manera se llevaron a cabo
los distintos personajes que aparecen?
- Desde el comienzo acordamos que la obra fuera para representación
unipersonal. Sabíamos también que no iba a haber coro
ni corifeo. Yo pensé la versión, como está
escrita, en versos libres. Estaba convencido de que el lenguaje
poético me iba a permitir un avance más mental del
argumento y hacer más elipsis en el relato.
- En su versión permanecen algunas frases textuales
de Sófocles...
- Hubiera sido una imperdonable soberbia de mi parte "reescribir"
ciertas frases emblemáticas de la obra de Sófocles.
"Yo he nacido para amar, no para compartir odios", dice
Antígona; "No es patria lo que es posesión de
un solo hombre", dice Hemón. Imposible cualquier intento
de parafrasear la perfección de estas frases que encontré
en la traducción de Ignacio Errandonea que utilicé
para mi versión.
- ¿Y sobre los distintos personajes en el unipersonal?
- Como respuesta sólo me queda elogiar la dirección
de Miguel Rubio y la enorme capacidad actoral de Teresa Ralli. Decir
que los cambios de personaje se daban con las mudanzas de la voz,
los movimientos y un solo vestido que se convertía en varios
es no decir nada. La magia teatral estaba en la energía que
la actriz imprimía a cada personaje, en esa irradiación
que emanaba de ella y penetraba en cada espectador.
- ¿Cuál es su relación con este grupo,
para el que realizó la adaptación originalmente?
- Mi relación con el grupo Yuyachkani es excelente. Son muy
abiertos y tienen el ego en el sitio correcto, y sospecho que esto
no es algo demasiado común entre la gente de teatro. Desde
su inicio, hace veintitantos años, este grupo ha practicado
en forma exitosa la creación colectiva. "Antígona"
es la única obra de autor que han puesto en escena. Si yo
escribiera otra obra, me gustaría que ellos la lleven a escena.
- ¿Cómo se dio el vínculo con Carlos
Ianni que dará como resultado el montaje de su obra este
año? ¿Ya se conocían de antes?
- Nuestra amistad se dio a través de la internet. Hay personas
que no necesitan verse las caras para ser amigos. Primero Carlos
me pidió autorización para "colgar" el texto
de Antígona en la web del CELCIT(serie Dramática Latinoamericana).
Algunos meses después me dio otra alegría: su decisión
de ponerla en escena. Me dijo que en Argentina, "Antígona"
podía tener igual resonancia política y moral que
en el Perú. Hemos compartido la perversidad de las fosas
comunes.
- ¿Tiene alguna idea de cómo se desarrollará
este montaje? ¿Será un unipersonal como el representado
en el 2000 por el grupo Yuyachkani?
- Carlos Ianni es algo lacónico, yo también, por lo
menos vía e-mail. Pero sí, me ha dicho que la obra
seguirá siendo unipersonal.
- ¿Ud. vendrá a Argentina para el estreno?
¿Viajó antes a este país?
- Me gustaría estar en Buenos Aires para el estreno. Más
adelante veremos con Carlos Ianni esa posibilidad. Conozco algunas
ciudades de Latinoamérica, pero no Buenos Aires. A veces
lo más deseado se reserva para más tarde.
- ¿Esta obra se ha representado en alguna otra oportunidad?
- Aparte de los Yuyachkani, que han llevado "Antígona"
al exterior en giras cortas y algunos festivales, la obra no se
ha representado en otro lugar. Buenos Aires será la segunda
ciudad que la conozca. Después será México
DF: el teatro de la UNAM la presentará en noviembre de este
año, bajo la dirección de Miguel Ángel Rivera.
- En "Antígona", y en la tragedia griega
en general, el tema del destino es fundamental ¿de qué
manera vive usted este aspecto, considerando declaraciones suyas
en su página de internet, donde hace referencia a los augurios
reconocidos por su madre frente al cambio de vida que les aconteció
cuando su padre ganó a la lotería. ¿Podría
comentar algo más al respecto?
- La concepción griega de destino se ha simplificado tanto
que ahora se le confunde con predestinación o karma. La lotería
que ganó mi padre sólo fue simple azar. En todo caso,
con esa lotería empezó mi nostalgia del que pude haber
sido sin ese dinero. Vivíamos muy modestamente en una hacienda
azucarera del norte peruano a donde mi padre llegó como inmigrante
japonés. Hasta antes de la Segunda Guerra Mundial llegaron
al Perú miles de japoneses a trabajar en los campos de azúcar
y algodón. La lotería nos permitió mudarnos
a la capital del departamento donde yo, que terminaba la educación
primaria, pude seguir estudiando. Se supone que mi futuro debía
ser como el de mis 5 hermanos mayores que una vez que concluían
la primaria pasaban a trabajar en la hacienda. Sabiendo que es un
imposible, hasta hoy trato de imaginar, como te repito, al que hubiera
sido sin la lotería. Este ejercicio a veces me divierte,
otras me angustia.
- En esa entrevista se hacía referencia a sus hábitos
nocturnos de trabajo ¿sigue usted con esa rutina o cambió
en algo su forma de relacionarse con el trabajo de ese tiempo a
esta parte?
- Según mi esposa, que se acuesta temprano, sigo siendo una
lechuza. Los médicos me han explicado que tengo una tendencia
biológica a vivir de noche. Cierto o no, de noche creo que
soy un poquito más inteligente que de día.
- ¿Qué proyectos tiene para este 2005?
- Proyectos teatrales ninguno, poéticos sí. A mediados
de abril viajo a un congreso de poetas en Córdoba, España.
Luego estaré en Madrid todo el mes de mayo como poeta invitado
por la Residencia de Estudiantes, lugar donde coincidieron como
estudiantes muchos miembros de la generación del 27 español
(Lorca, Alberti, Cernuda, Buñuel, etc). En Madrid también
presentaré mi último poemario "La piedra alada",
publicado por la Editorial Pre-Textos. Finalmente, tengo pendiente
la corrección de un poemario sobre El Minotauro.
- ¿Qué cosas lee actualmente?
- Cada cierto tiempo me da obsesión por los haiku, esa forma
tradicional de poesía japonesa de apenas tres versos. Tengo
la esperanza de escribir algún día uno solo. Sólo
uno. Son tan perfectos...
- ¿Qué hace cuando no escribe?
- Te diré la respuesta de siempre, medio en serio, medio
en broma: cuando no escribo, trabajo.
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