DESPEDIDAS
NUESTRO ADIÓS A RAQUEL REVUELTA
Abelardo Estorino
Raquel,
como en las mejoras obras de teatro, es uno de los personajes más
contradictorios del reparto. Y el más imprescindible. Las
palabras surgen en presente porque resulta difícil hablar
de ella y usar verbos en pasado, cuando aun sentimos su fuerte personalidad
dando vueltas a nuestro alrededor. Se le recordará siempre
en presente como sucede con los héroes en el escenario: Madre
Coraje, Juana de Lorena, Laura.
Para decirlo de una vez el
teatro de arte cubano contemporáneo surge de sus afanes.
La puesta en escena de "El largo viaje de un día hacia
la noche" es el primer espectáculo que decide desde
su estreno que nada podrá ser igual. La selección
de la obra, la forma de montarla, la influencia en todos los teatristas
es tan evidente como sus bondades.
El Grupo Teatro Estudio que
ella y Vicente fundaron fue durante muchos años la meta de
todo actor que quería entregar su vida a la actuación
o para los diseñadores que deseaban renovar la escenografía
y también, por supuesto, para jóvenes directores que
habían dejado atrás el teatro hecho solo para entretener
y esperaban influir con el arte en la solidaridad con las mejores
causas que el hombre se propone y donde el arte tiene un papel de
vanguardia.
Al trabajar con actores que
fueron sus alumnos siempre elogian sus clases, la exactitud de sus
métodos, el conocimiento de los recursos, la importancia
que daba al bien decir, y demuestra que no solo sabía crear
un personaje capaz de convencer al espectador sino también
de ayudar a los demás a conseguirlo.
Cuando se dice que era un personaje
contradictorio se habla de su relación con los que la rodeaban,
porque jamás admitió una actitud frívola en
todo lo que se refería a la profesión. La disciplina
que deseaba en el teatro, dentro y fuera de escena, era la que se
propone alguien que tiene como meta llevar adelante una vocación
por la que se vive, así todo lo relacionado con la puesta
en escena debía tener el rigor de un trabajo científico
y el amor por el hálito que nos mantiene vivos.
Podía tener diferencia
de criterios con cualquiera de los miembros de Su teatro, siempre
fue suyo, pero cuando alguien confrontaba una situación difícil
fue capaz de olvidar y ayudar a eliminar del camino los obstáculos.
Fue fiel a las cosas que amaba:
el teatro, la familia y la gran familia humana. Su amor a la justicia
social quedó siempre claro desde una posición exacta,
disciplinada y crítica.
Hablaremos de ella siempre,
nunca será ignorada y recordaremos anécdotas sobre
tal o cual suceso y sus alumnos la mencionarán cuando hablen
de su formación y su figura crecerá como todo el que
ha cumplido la misión que se propuso. Raquel Revuelta logra
la suya: hace que seamos cada día más exigentes con
el teatro que queremos hacer.
Palabras escritas por Abelardo
Estorino, leídas por la actriz Alina Rodríguez, el
pasado 24 de enero de 2004, en la despedida del duelo de la relevante
actriz y directora Raquel Revuelta.
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